ARMAS QUÍMICAS DE DESTRUCCIÓN + IVA....

"Sorprendernos por algo es el primer 

paso de la mente hacia el descubrimiento"

                                           Luis Pasteur

El Gobierno mexicano busca combatir la creciente tasa de diabetes y sobrepeso, aplicando un impuesto a las bebidas azucaradas como Coca-Cola y Pepsi. Según los expertos, cualquier medida orientada a disminuir el consumo de refrescos está justificada





"No les evitéis a vuestros hijos las dificultades de la vida, enseñadles más bien a superarlas" 

 Luis Pasteur

Mientras tanto, la famosa médica Gloria Gilbert, citada por el sitio 
True Activist destaca que la Coca-Cola sirve para todo menos para 
beber, ya que es nefasta para la salud. Pero ¿cómo afecta este 
producto al organismo humano?

10 minutos después de su ingesta

Las diez cucharadas de azúcar 

contenidas en un vaso de Cola 

suponen un golpe devastador

para el organismo. Sin embargo,

después de beber una lata de 

Coca-Cola una persona no 

vomita inmediatamente, ya 

que el ácido fosfórico suprime 

el efecto del azúcar.

Después de 20 minutos:

Se produce un aumento de los niveles 
de insulina en el torrente sanguíneo. 
El hígado transforma todo el azúcar 
en grasa.

Después de 40 minutos:

La ingestión de la cafeína ya se ha completado. Las pupilas se dilatan. 
La presión arterial aumenta, ya que el hígado libera más azúcar a la 
corriente sanguínea. Los receptores de adenosina se bloquean, 
impidiendo así la somnolencia. 

45 minutos después:

El cuerpo incrementa la producción de dopamina, una hormona que estimula el centro de placer del cerebro y que tiene el mismo principio de funcionamiento que la 
heroína.

El ácido fosfórico se une al calcio, al magnesio y al zinc en el tracto 
gastrointestinal, sobrealimentando así el metabolismo. Aumenta la 
eliminación de calcio a través de la orina.

1 hora después:

Se hace sentir el efecto diurético de la bebida. El organismo elimina calcio, 
magnesio y zinc, componentes de los huesos, así como el sodio. En este 
momento la persona se siente irritable o débil.

En este contexto True Activist se pregunta si los consumidores son 
conscientes del 'cóctel' que están ingiriendo cuando beben una 
botella de Coca-Cola y disfrutan desu innegable efecto refrescante.

El ingrediente activo de la Coca-Cola
es el ácido ortofosfórico. Debido a su 
alta acidez, las cisternas en las que se 
transporta el concentrado tienen
que ser resistentes a materiales altamente 
corrosivos. En general, la composición 
de uno de los productos más 
promocionados de la compañía 
Coca-Cola, la Coca-Cola Ligth Sin Cafeína, 
deja mucho que desear. Concretamente
 contiene agua carbonatada, 
E150d, E952, E950, E951, E338, E330, E211 y aromas. 

El agua carbonatada es agua con gas. Provoca secreción gástrica, 
incrementa la acidez del jugo gástrico y causa flatulencia. 
Además, no se utiliza agua mineral, Sino agua convencional filtrada.

E150d: Es un colorante alimenticio obtenido al procesar 
azúcar a determinadas temperaturas, con o sin adición 
de reactivos químicos. En el caso de la Coca-Cola, se le 
agrega sulfato de amonio.

E952: Es ciclamato sódico, un sustituto del azúcar. El ciclamato es un 
producto químico sintético con un sabor 200 veces más dulce que el 
azúcar y que se utiliza como edulcorante artificial. En 1969 
fue prohibido por la Administración de Alimentos y Medicamentos 
de EE.UU. (FDA), ya que esta sustancia, igual que la sacarina y el 
aspartamo, causó cáncer en la vejiga urinaria de ratas. En 
1975 empezó a prohibirse también en Japón, Corea del Sur y 
Singapur. En 1979 la OMS (Organización Mundial de la Salud) 
volvió a permitir el uso de ciclamatos.

 
E950: Es acesulfamo de potasio, un compuesto 200 veces más dulce
que el azúcar que contiene éter de metilo y agrava el funcionamiento
del sistema cardiovascular. Asimismo, contiene ácido aspártico, una
sustancia que también puede excitar el sistema nervioso y con el
tiempo puede crear adicción. El acesulfamo no se recomienda que 
lo consuman niños ni mujeres embarazadas. 

E951: Es aspartame, utilizado como sustituto del azúcar en productos 
para diabéticos. Es químicamente inestable, ya que a temperaturas elevadas
se descompone en metanol y fenilalanina. El metanol es muy peligroso: 
entre 5 y 10 mililitros son suficientes para destruir el nervio óptico
 y causar ceguera irreversible. Cuando los refrescos se calientan el aspartame
 se transforma en formaldéhido, un potente carcinógeno.

E338:  Es ácido ortofosfórico. Puede causar irritación de la piel y los ojos. 
Se utiliza para la producción de sales de ácido fosfórico de amoníaco, 
sodio, calcio, aluminio y también en la síntesis orgánica para la 
producción de carbón vegetal y cintas de película, de materiales 
refractarios, cerámica, vidrio, fertilizantes, detergentes sintéticos, 
y en la industria médica, metalúrgica, textil y del petróleo.

 
E330: Es ácido cítrico. Está muy extendido en la naturaleza y se utiliza en 
la industria farmacéutica y en la alimentaria. Las sales de ácido 
cítrico (los citratos) se usan en la industria alimentaria y, en medicina, 
para conservar la sangre.

 
E211: Es benzoato de sodio, utilizado como agente antiséptico y antifúngico
en productos alimenticios como confituras, zumos y yogures de frutas. 
No se recomienda que lo consuman los asmáticos y las personas que son
sensibles a la aspirina. Un estudio realizado por Peter Piper, de la británica
Universidad de Sheffield, desveló que este compuesto causa un daño
significativo al desactivar el ADN. Esto puede derivar en cirrosis y en 
enfermedades degenerativas como el párkinson.

Los aromas son aditivos aromáticos desconocidos.  

La Coca-Cola Diet es todavía peor, ya que el aspartame, que reemplaza
el azúcar en este refresco, convierte la bebida en un veneno neurotóxico puro. 

True Activist destaca que la aplicación más adecuada para la Coca-Cola es 
como producto para limpiar motores de camiones y eliminar el óxido de
los tornillos, o también como quitamanchas o pesticida, como ya hacen 
en diversas partes del mundo.

http://www.trueactivist.com/what-happens-to-our-body-after-drinking-coca-cola/

"No hay tal caldo como el zumo del guijarro"

Después del artículo de True Activist, que sin duda está despertando cambios especialmente entre los jóvenes que se informan a través de las redes sociales; no, tristemente a través de las autoridades sanitarias. Os paso a exponer mi planteamiento:

¿Porque no tratamos de edulcorar menos nuestra alimentación…?,  ¿porque no tratamos paulatinamente de evitar en la medida que podamos “desengancharnos de lo dulce…?

Cuando ingerimos azúcar, los niveles de glucosa en sangre se elevan rápidamente; nuestro cuerpo para contrarrestar la hiperglucemia ordena al páncreas la producción de insulina, que mete el exceso de glucosa dentro de la célula. 

Desde hace años la industria alimentaria ha disparado el uso de azúcar refinado en todos sus productos, siendo conocedores, como saben, de su efecto droga, de la dependencia que produce. El azúcar refinado es un veneno que está detrás de la mayoría de las enfermedades de la opulencia: obesidad, diabetes y cáncer.

Consumimos una media de 70kg de azúcar/año. Por ejemplo cuando tomamos un COCA COLA aparte de acidificar el organismo por su PH 2,4 (acido fosfórico), lo cual requiere descalcificar nuestros huesos para neutralizar la acidez; es como si ingiriésemos 10 terrones de azúcar, imaginaros con la dependencia que produce por su alta dosis de azúcar y cafeína, que futuro tiene un bebedor habitual de Coca Cola.

Antiguamente el hombre el único azúcar que tomaba era la miel, que a pesar de tener un índice glucémico alto tiene muchas propiedades benéficas, lo cual representaba una ingesta de 2,5 kg de azúcar/año, la diferencia está suficientemente clara.

Por tanto tenemos que tratar de buscar la ingesta de hidratos de carbono de liberación lenta presentes en los alimentos ricos en fibra, que tienen el Índice Glucémico bajo y que provocan una liberación lenta de la glucosa en sangre, no produciendo picos de glucosa en sangre, lo que comúnmente se llama “efecto montaña rusa”, que conduce a situaciones de estrés pancreático.

En el cáncer, la célula tumoral para asegurarse el gran aporte de azúcar que necesita para su rápido crecimiento, lo que hace es aumentar los receptores de insulina en su membrana, asegurándose así el suministro. “Por tanto al azúcar alimenta el cáncer”.

El Dr. Otto Warburg, premio Nobel descubrió hace ya 70 años que las células cancerosas utilizan el azúcar para crecer, ese es su combustible, lo hacen mediante la fermentación o ruta anaerobia del Ciclo de Krebs. De hecho los oncólogos lo saben e incluso lo utilizan como prueba diagnóstica, para saber si en el cuerpo existe o no cáncer. Concretamente el PET es una prueba médica avanzada, en la que se inyecta en vena, glucosa marcada con fluor radiactivo, después de unos momentos de reposo para que el azúcar se distribuya por todos los órganos, se introduce al paciente en el TAC, que detecta las zonas donde hay azúcar con el marcador; el acúmulo de azúcar indica la presencia de células tumorales.

Para concluir, si queremos endulzar las opciones mejores son la Stevia, cien por cien natural, proveniente de la planta entera, o la miel natural, preferentemente ecológica, que aunque  es rica en fructosa, tiene muchos beneficios para la salud cuando se consume con moderación (la mayoría de las mieles comerciales están altamente procesadas y son de mala calidad). Evidentemente siempre es mejor para uso, sin abuso, el azúcar integral de agricultura ecológico que el azúcar refinado, que debemos pensar en desterrar de nuestros hábitos.

"El agua ni empobrece, ni envejece"