03 febrero 2014

CURCUMA LONGA Y MENTE SANA


CURCUMA LONGA

"Queda prohibido no sonreír a los problemas,  

no luchar por lo que quieres,  

abandonarlo todo por miedo,  

no convertir en realidad tus sueños"
Pablo Neruda 


La Cúrcuma o Cúrcuma Longa, ya la vimos en este blog, pero hoy quiero referirme a otro de los muchos descubrimientos que continuamente nos está deparando este “oro molido”, como es su utilidad en el tratamiento de procesos neurodegenerativos tipo Parkinson o el temido Alzheimer.









"La tierra que no es labrada llevará abrojos y espinas aunque sea fértil; así es el entendimiento del hombre"


 Teresa de Jesús




La cúrcuma es una especia de las más utilizadas en la medicina ayurvédica, sistema más antiguo de medicina holística en la India.

Ayurveda  significa "La ciencia o el conocimiento de la vida".

La mayoría de las especias tienen poderosas propiedades medicinales, muchas por descubrir, que es precisamente el motivo por el que han sido utilizadas para promover la salud desde la antigüedad, miles de años antes que la medicina moderna sustentada por la industria farmacéutica, apostase “exclusivamente” por los medicamentos sintéticos.







Desde hace años, la cúrcuma y su ingrediente activo la curcumina, han brindado poderosos beneficios a la salud cerebral. Una de las formas en las que trabaja, similar a la vitamina D, es modulando una gran cantidad de genes, de hecho, se ha demostrado que la curcumina influye en más de 700 genes. La curcumina es un polifenol con múltiples propiedades terapéuticas entre las que se incluyen las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas.




La Enfermedad del Parkinson está relacionada con ciertos factores del estilo de vida, incluyendo la exposición a los pesticidas, pintura y solventes, así como con la deficiencia de Vitamina D y de grasas omega-3 de origen animal que son armas poderosas para combatirlo.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa  causada por una disminución constante de células nerviosas que producen la dopamina.



La mayoría de los medicamentos lo que hacen es reponer la dopamina. Si bien durante el inicio de la enfermedad brindan un alivio sintomático, en el largo plazo son ineficaces, llegando a aumentar los síntomas como los temblores, la inestabilidad postural y otros síntomas propios de la enfermedad.
Los investigadores de la revista  Currente Pharmaceutical Design señalan:
"La mayoría de los enfoques farmacoterapéuticos actuales en la EP (enfermedad del Parkinson) están dirigidos a la reposición de la dopamina en el estriado. Aunque estos medicamentos brindan alivio sintomático durante el principio de la EP, muchos pacientes desarrollan complicaciones motoras en un tratamiento a largo plazo. Además, los medicamentos para la EP no abordan con eficacia los temblores, la inestabilidad postural y los trastornos cognitivos.
Lo más importante, la mayoría de estos medicamentos no exhiben efectos neuroprotectores en los pacientes. Por consecuencia, las nuevas terapias, que involucran antioxidantes naturales y productos/moléculas vegetales con propiedades neuroprotectoras están siendo explotados para la terapia adyuvante."

Distintos estudios respaldan el uso de la curcumina
La curcumina atraviesa la barrera hematoencefálica sirviendo como agente neuroprotector para una amplia variedad de trastornos neurológicos, reduciendo la inflamación y el daño oxidativo en el cerebro.
La curcumina alivia los efectos del agotamiento de glutatión, que causa estrés oxidativo, disfunción mitocondrial y muerte celular y que es una de las primeras características en presentarse de la enfermedad del Parkinson.

La curcumina evita la muerte neuronal dopaminérgica por medio de la inhibición de la vía JNK y por lo tanto ofrece un efecto neuroprotector que podría ser benéfico para la enfermedad del Parkinson.

Las proteínas alfa-sinucleinas lentas pueden causar amontonamiento, que es el primer paso de la enfermedad del Parkinson. La curcumina ayuda a evitar que las proteínas se amontonen.

"Todo acto de bondad es una demostración de poderío"

Miguel de Unamuno

Otras dos armas muy importantes para combatir el Parkinson son la Vitamina D y los ácidos grasos omega 3:


1)     Se da una correlación entre niveles bajos de vitamina D y el desarrollo del Parkinson, por tanto pudiera ser que una deficiencia sostenida de vitamina D fuese un factor importante en el desarrollo de la enfermedad. Conviene recordar, aunque ya lo vimos en el blog, que la mejor fuente de vitamina D es la exposición solar sin protectores solares o si se tienen bajos los niveles,  la suplementación con vitamina D3 natural (colecalciferol).


Krill
2)     Los ácidos grasos omega-3 de origen animal nos reportan grandes beneficios neurológicos, especialmente el DHA, que forma una parte importante de la grasa cerebral y de los ojos, reduciendo la inflamación del cerebro y reforzando el funcionamiento del glutamato y por tanto de los neurotransmisores del cerebro; asimismo favorece la estimulación del crecimiento neuronal y desarrollo y reparación de las sinapsis neuronales. Estudios recientes parecen indicar como mejor fuente de omega-3 de origen animal, el aceite de Krill, que al estar los ácidos grasos unidos a fosfolípidos mejora su absorción especialmente en el tejido cerebral.




La Curcumina parece potenciar la prevención en otros trastornos cerebrales tales como la Demencia, la Corea de Huntington (Baile de San Vito) y el Alzheimer.


El potencial poder curativo de esta especia, que es una parte importante de las tradiciones culturales del Oriente incluyendo la medicina china tradicional y la Ayurveda, sobresalió por primera vez cuando se dieron cuenta que la prevalencia de Alzheimer entre adultos mayores en la India es cuatro veces menor a la tasa en los Estados Unidos.
¿Por qué una diferencia tan significativa?
Algunos investigadores creen que la respuesta de esta gran diferencia radica en la curcumina. Las investigaciones han demostrado que la curcumina podría ayudar a inhibir la acumulación de amiloides beta destructivos en el cerebro de los pacientes con Alzheimer, así como a romper las placas existentes. Las personas con Alzheimer tienden a tener niveles más altos de inflamación en sus cerebros y la curcumina es conocida principalmente por sus propiedades antinflamatorias. El compuesto puede inhibir tanto la actividad y los bioproductos metabólicos inflamatorios de la ciclooxigenasa-2 (COX-2) y las enzimas lipooxigenasa-5 (5-LOX), así como otras enzimas y hormonas que modulan la inflamación.



"Que Dios me conceda la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que sí puedo, y sabiduría para distinguirlas"

Reinhold Niebhur


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