👁️🥗👁️ SALUD OCULAR Y DIETA

 

👁️🥗👁️ SALUD OCULAR Y DIETA

👁️Las dietas ricas en grasas representan un factor de riesgo significativo para las enfermedades oculares al alterar el metabolismo lipídico, aumentar la inflamación e inducir estrés oxidativo. 

👁️La suplementación con ácidos grasos omega-3 reduce la inflamación y favorece las funciones oculares.

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👁️🥗👁️ El impacto de una dieta alta en grasas en la salud ocular

17 de octubre de 2025

Abstracto

Antecedentes: 

👁️La creciente prevalencia de dietas ricas en grasas se asocia con un aumento de las enfermedades metabólicas y neurodegenerativas. 

👁️La retina y el epitelio pigmentario retiniano son tejidos metabólicamente activos expuestos al estrés oxidativo, lo que los hace particularmente vulnerables al exceso de lípidos. 

Materiales y métodos: 

Se realizó una revisión sistemática de la literatura que abarcó hasta el año 2025 inclusive. 

Resultados: 

👁️Las dietas ricas en grasas provocan acumulación de colesterol y alteraciones del metabolismo lipídico en la retina, el epitelio pigmentario retiniano y los vasos oculares. 

👁️Activan vías inflamatorias y de estrés oxidativo, lo que resulta en daño estructural y funcional. 

👁️La deficiencia de omega-3 exacerba la inflamación, mientras que la suplementación mejora la estabilidad de la película lagrimal, la función del epitelio corneal, la regulación de la presión intraocular y ejerce efectos neuroprotectores. 

Conclusiones

👁️Los patrones dietéticos ricos en grasas afectan la salud ocular a través de mecanismos superpuestos que involucran alteraciones en el metabolismo lipídico, inflamación crónica, estrés oxidativo y disfunción mitocondrial. 

👁️Si bien la ingesta excesiva de grasas saturadas se correlaciona consistentemente con la degeneración retiniana, el ojo seco y la formación de cataratas, el papel de las grasas insaturadas y poliinsaturadas es más complejo. 

👁️Los ácidos grasos omega-3 (EPA y DHA) muestran beneficios potenciales para la integridad retiniana, la estabilidad de la película lagrimal y la regulación de la presión intraocular, pero los resultados de los estudios siguen siendo heterogéneos. 

👁️En conjunto, la evidencia actual respalda el mantenimiento de una ingesta equilibrada de omega-3 y omega-6, así como evitar el consumo excesivo de grasas totales para promover la resiliencia ocular.