“La calma, la paz y
la alegría surgen de cómo sentimos y nos identificamos con este cuerpo que
somos”
La Medicina Convencional que conocemos y aplicamos en
el mundo occidental es la llamada Medicina Alopática, palabra que
significa “curar por los contrarios”. Es decir, si tenemos fiebre
nuestro médico nos dará un antitérmico para bajarla, si tenemos una reacción
alérgica nos dará un antihistamínico, para una infección nos recetarán un
antibiótico.
"Siempre advertí que para triunfar en el mundo, es preciso parecer necio, pero ser sabio"
Montesquieu
La Medicina Natural ofrece una visión global del paciente. Cada
persona es única, tanto para su diagnóstico como para su tratamiento. Sus
múltiples ramas buscan aumentar el efecto autocurativo de nuestro cuerpo y
reforzar nuestra propia energía interior, usando terapias cuyo principio básico
es “primum non nocere” (lo primero, no dañar).
La Medicina Integrativa busca una única Medicina, la
que auna, suma o integra las dos anteriores; en la que el médico debe conocer
los dos tipos de Medicinas. Primero, porque hay que ofrecer al paciente la
mejor opción terapéutica para cada caso, y cuantas más opciones tengamos mejor.
Y segundo porque tanto la Alopatía como la Medicina Natural, mal aplicadas,
conllevan riesgos para el paciente, tales como interacciones medicamentosas,
efectos secundarios, etc.
“Natural no significa necesariamente seguro”. Este es
el mensaje de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para promover el buen
uso de las medicinas alternativas, ya que muchas personas acuden a
especialistas “naturistas” de dudosa formación, para tratar un problema que el
médico de su Centro de Salud u otro especialista no ha podido solucionar.
"La rutina, el trabajo del día a día, es la satisfacción real de la
práctica de la medicina; ...siempre me ha absorbido la dedicación a las
personas, desde siempre y bajo todas las circunstancias, luchando a brazo
partido con sus enfermedades, cuando nacen, cuando agonizan, viendo cómo
mueren, observando cómo se curan cuando estaban enfermos"
William Carlos
Williams
Por otro lado tenemos médicos alópatas que desprecian la
Medicina Natural sin ni siquiera conocerla, ósea descartan algo que desconocen,
lo cual es un procedimiento poco serio y riguroso de tratar algo; se suele dar
la circunstancia que el paciente en este caso oculta las terapias alternativas
que buscó por su cuenta.
No podemos despreciar Medicinas milenarias como la medicina China, la Ayurveda, la Acupuntura, la Homeopatía, o la Nutrición, sólo
porque no sepamos cómo funcionan o no tengamos dichos conocimientos; entre otras cosas porque las Facultades de Medicina todavía no se han enterado que existen. Tampoco podemos pensar que los antibióticos o
los corticoides no han mejorado la calidad de vida y la supervivencia de las
personas. No se trata de aislar, sino integrar dentro de la Medicina Integrativa todos los instrumentos posibles para que el paciente se cure.
Los estudios demuestran que cuando los tratamientos
convencionales son utilizados conjuntamente con las alternativas terapéuticas
complementarias, se mejoran sustancialmente los resultados.
Es misión especial del médico señalar que la enfermedad, en muchas ocasiones,
aparece como consecuencia de malos hábitos alimenticios y conductas
erróneas.
Porque, como bien dijera Louis Pasteur, “El microbio no es
nada. ¡El terreno lo es todo!“. En otras palabras, si nuestro cuerpo está
intoxicado, nos alimentamos mal y no hacemos ejercicio, el sistema inmune
sucumbirá más fácilmente al ataque de virus y otros microbios. De ahí que
mantener un organismo desintoxicado y un sistema inmune sano y fuerte sea la
manera más efectiva de evitar las infecciones o de desarrollar un cáncer.
El médico también tiene la obligación de escuchar al
paciente sin prisa, prestando atención sobre todo a los detalles, que hacen
característico al síntoma. Esto lleva tiempo y en los 5 o 10 minutos que le dan al
médico del Centro de Salud por paciente, es sencillamente imposible realizarlo.
"Donde quiera que se ama el
arte de la medicina se ama también a la humanidad"
Platon
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| El poder de la mente |
La Prevención y la promoción de los hábitos saludables,
como si fuera: “palabra de político…”, se queda en un simple programa electoral,
“no existe…”, se dice, pero no se hace; es la asignatura pendiente que podría
hacer sostenible la Sanidad Pública, pero la avaricia de las multinacionales
farmacéuticas, terminará acabando con su
“gallina de los huevos de oro”; el sistema sanitario se tornará insostenible.
La aplicación de la Medicina en su globalidad es lo que se
conoce como Medicina Integrativa, y nos permitirá abordar pacientes
con enfermedades crónicas que hasta ese momento recibían un tratamiento
meramente paliativo, en vez de curativo. Con la ayuda del paciente y nuestra
aplicación de las terapias adecuadas para cada caso buscaremos insistentemente
la curación total de la enfermedad y del enfermo.
La Medicina Integrativa, es la medicina del conocimiento.
En los tiempos que corren con el mundo global en que vivimos y con la aparición
de Internet, nuestros profesionales sanitarios no pueden desconocer las
prácticas sanitarias de reconocido fundamento científico de otras zonas del
planeta para curarnos, porque sencillamente es “faltar a la verdad y restringir
y limitar el conocimiento”. Resultado: el compromiso de nuestra salud está en
juego….y solo se vive una vez; el tiempo presente es vital para cada unos de
nosotros.
"Hay
tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que
sufrir es una perdida de tiempo"
Facundo Cabral
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