"Vivimos de lunes a viernes esperando que estos días pasen pronto. Es una aberración que nos condena a vivir sin vivir, como si estuviéramos penando, gran parte de nuestra existencia. El redescubrimiento y el cambio personal son el único camino si queremos llegar a ser felices, a estar a gusto con nosotros mismos..."
Un número importante de personas hipertensas
habitualmente tiene la tensión fuera de control, con cifras elevadas: unos
porque desconocen que son hipertensos, otros porque “hacen el avestruz…” y
miran para otro lado, como si el olvido bajase la tensión y otros porque no
adoptan los estilos y los cambios en su estrategia vital que posibiliten estabilizarla
y junto con la tensión, el resto de parámetros de salud.
El hecho relevante es que la
exposición a tensiones elevadas nos habilita para padecer problemas de salud
serios, tales como un ataque cardíaco, un derrame cerebral, una insuficiencia
cardíaca congestiva o una enfermedad renal.
Conforme a los estudios que
disponemos el 95% de los hipertensos padecen la denominada hipertensión esencial
o idiopática, denominada así por no
saber el motivo que la produce, pero si sabemos que es esencial controlarla.
La mayoría de los hipertensos podrían
resolver su problema y mejorar drásticamente su salud mediante el control
natural de la misma, lo cual significa hacer cambios básicos en los estilos de
vida que realmente resuelvan dicho problema.
También sabemos que muchos enfermos que
toman medicación para la tensión no tienen controladas sus cifras
tensionales y requerirían asimismo cambios drásticos en sus estilos de vida.